ZARANGOLLO

Cuando ofrecemos al nuevo visitante por primera vez este plato, las caras suelen reflejar la misma sorpresa que cuando pedimos paparajotes de postre. Zarangollo. Murcia es el Reino del Zarangollo, no tanto porque sea un plato que, dentro de su simpleza genial, se adapte casi en cada restaurante a la personalidad del que lo ejecuta, sino por la etimología del nombre. Zaranga, que viene a ser mezcla de cosas, hecha deprisa. De origen aragonés y filtro castellano, es en el último rincón reconquistado donde se moldea y se pule.

Pasa de ser un pisto con todas las verduras de la huerta a un plato definido entre el calabacín cocinado a fuego lentísimo (mejor si es blanco, mucho más dulce y sutil), la cebolla pochada y el huevo que amalgama sin apelmazar, que debe quedar un poco crudo. Algunos atrevidos le añaden patata, por aquello de innovar; siempre, condimentado con sal y un toque de comino.

Es plato huertano, algunos lo sirven como acompañamiento de carnes potentes, otros lo dejan como entrante o como ensalada, ya que te permite que lo disfrutes en caliente o en frío. Una sorpresa más de la cocina de Murcia escondida bajo un nombre secular.

Aprende a cocinarlo con esta vídeo receta #1001SaboresRM



Receta:

4 calabacines

3 cebollas

200 ml aceite de oliva virgen extra

8 g. sal y 2 g. pimienta

4 huevos

Pelamos y cortamos el calabacín en medias lunas. Cortamos la cebolla en juliana. Ponemos el aceite en la sartén y ponemos a sofreir el calabacín y la cebolla a fuego lento, le añadimos 5 g. de sal y 2 g de pimienta (al gusto). Una vez pochada la verdura añadimos los huevos uno a uno y vamos removiendo, sazonamos al gusto. Removemos toda la mezcla hasta que cuajen los huevos.

Consejos de elaboración: Hay quien le añade patata y/o berenjena a esta receta. La clave es pochar bien los ingredientes. Se puede servir caliente o frío. Podemos freir unas rebanadas de pan y acompañar al plato, queda riquísimo.