DULCES DE CARAVACA

En Caravaca de la Cruz podemos encontrar pequeños mordiscos de felicidad, pues cuenta con deliciosos dulces típicos que, seamos sinceros, son una verdadera bendición para el paladar (¡y para el alma!). Si ya has visitado Caravaca, seguro que sabes de lo que hablo. Si no, prepárate para un recorrido dulce que te hará desear probarlos.

Las yemas de Caravaca

Este es el dulce por excelencia de Caravaca de la Cruz. Este exquisito bocado cuenta con una tradición de elaboración de cientos de años y cuenta con tan solo 3 ingredientes: yemas de huevo, azúcar y una deliciosa capa de caramelo o chocolate. Son un bocado que te hará sentir algo Extraordinario.

Los alfajores de Archivel

Otra delicia típica de la Ciudad Santa que no puedes perderte. Estos alfajores, de origen árabe, se elaboran con miel de romero, almendras tostadas, pan de alfajor, anís, canela y raspadura de limón, toda esta masa entre obleas con la imagen de la Santísima Cruz de Caravaca. Son diferentes a los alfajores también típicos de América del sur, pero igualmente buenísimos.

Trovadores

Este dulce típico es una mezcla entre las yemas y los cordiales, tratándose de pequeños pasteles rellenos de cabello de ángel. Tiene un sabor dulce, ligeramente caramelizado, que combina a la perfección con la masa que lo envuelve, que suele ser de hojaldre o de una textura similar, lo que le da un contraste crujiente al relleno suave.

Podrían haber sido nombrados así en honor a los personajes históricos que "endulzaron" la vida cultural de la ciudad.

Delicias del camino

Este año ha surgido como novedad las delicias del camino: un nuevo postre con motivo del Año Jubilar 2024. Se trata de un bizcocho de almendra bañado en miel, con corazón de yema y corona de merengue. Un postre que sabe a gloria.

Turrón de patata

Hace años, era muy típico encontrar durante la Navidad y las fiestas patronales este laborioso postre. Sumando casi 9 horas de elaboración, ya muy pocos artesanos lo hacen. Como es difícil de encontrar, hay quienes hasta lo congelan, pues se debe consumir pronto y no saben cuándo lo volverán a encontrar.

¿Te animas a probarlos?