Museo Monográfico de El Cigarralejo
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Más de 40 años de su vida le dedicó
D.Emeterio Cuadrado al Poblado, Necrópolis y Santuario de El Cigarralejo,
localizado en las cercanías de Mula. Las cuatro décadas
de trabajo se tradujeron en decenas de publicaciones dedicadas a las excavaciones
realizadas en este conjunto arqueológico, e investigaciones sobre
múltiples aspectos del mundo íbero. Pero el que quizás
sea el resultado más visible, especialmente para el público
no especializado, es el Museo Monográfico de Cultura Ibérica
El Cigarralejo, el único existente dedicado monográficamente
a esta cultura preromana peninsular que recoge en sus diez salas los riquísimos
materiales que este arqueólogo encontró en sus excavaciones.
La casona elegida para albergar el Museo es el antiguo palacio del Marqués
de Menahermosa, D. José de Llamas, hijo ilustre de Mula que tuvo
importantes responsabilidades en Hispanoamérica, al servicio de
la Corona, durante el siglo XVIII. Se trata de un bello edificio de sobrio
barroco murciano, construido con ladrillo de tejar y tapiales, con una
portada decorada con mármoles rojos y negros de las canteras locales
y coronado con gola decorada con pinturas alusivas a la profesión
del fundador. Una torre de corte típicamente murciano emerge de
la cubierta a modo de observatorio.
La rehabilitación del edificio, llevada a cabo por uno de los hijos
de D.Emeterio, Manuel Cuadrado, iniciada a raíz de la compra del
mismo por el Ayuntamiento, fue llevada a cabo desde la Dirección
de los Museos Estatales del Ministerio de Cultura con gran respeto hacia
su contenido intrínseco, compatibilizando la doble lectura del
edificio como residencia burguesa y como contenedor de una colección
arqueológica, habiendo merecido un premio de rehabilitación
de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. En el montaje
interinieron los arqueólogos Virginia Page del Pozo, junto a los
alumnos de la Escuela Taller de Mula, D. Carlos García Cano y Dª
Elena Ruiz Valderas.
Sala I: Introducción a la necrópolis y a su historiografía.
Sala dedicada a introducir al visitante en la historiografía de
la necrópolis ibérica de El Cigarralejo. En ella puede verse
un breve dossier con las publicaciones más importantes de D. Emeterio
Cuadrado, un plano mural donde se recogen en planta las 547 tumbas excavadas
y en el que se puede apreciar la superposición de enterramientos
cuando el espacio de la necrópolis se agota.
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Sala II: Selección de las tumbas más antiguas,
entre las que se encuentran las “Tumbas principescas”. Reune
los ajuares pertenecientes a las tumbas más antiguas, 1ª mitad
del siglo IV a.C. En las vitrinas de la sala se muestran los ajuares de
siete enterramientos, entre los que destacan dos tumbas principescas,
la t.200 y la t.277; en ellas abundan las cerámicas de barniz negro,
figuras rojas, barniz rojo, además de restos textiles de capazos
en esparto y un juego de pesas de bronce.
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Salas III: La agricultura. Dedicada a una de las ocupaciones
más comunes de la sociedad ibérica, que era la principal
base económica de los iberos. En la vitrina 5 hay una muestra de
semillas recogidas en los ajuares de la necrópolis: peretas, bellotas,
piña, almendras y nueces. Se muestra también el ajuar de
la tumba que perteneció a un agricultor por los aperos de labranza
que contiene: una hoz, podadera, refuerzo metálico de una reha
de madera de un arado de la época. Otro ajuar que se muestra es
el de la tumba 161 que se expone en la vitrina 4; poseía unas tijeras
de esquilar y una chifla utilizada en el curtido de pieles.
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Sala IV: La ganaderia. Dedicada al otro gran pilar de
la economía ibérica. En la vitrina 6 de esta sala se muestra
el ajuar de la tumba 333 perteneciente a un curtidor de pieles como puede
observarse por las tajaderas, cuchillos y punzones. En la vitrina 7 se
exponen ajuares de 9 tumbas; destaca un brasero de bronce, una crátera
ibérica, dos piezas de importación griegas y una espada
recta con su funda de hierro fabricada en la meseta.
Sala V: La cerámica. Se reserva a la alfarería,
mostrando los distintos tipos de cerámicas ibéricas y el
ajuar de un alfarero.En la vitrina 8 se pueden ver ejemplos tipológicos
de la cerámica de “El Cigarralejo”, distintas decoraciones
y tipos de pastas (una vajilla de mesa, recipientes para almacenamiento
y transporte, pequeños vasitos para contener perfumes, aceites
y otras cremas de tocador, y cerámica de cocina). En la vitrina
9 se expone la tumba de un alfarero, donde ademas de las armas se hallaron
unos cantos rodados para moler los pigmentos minerales de donde se extraían
los colores para pintar las cerámicas, alisadores y bruñidores
de cuarcita y pequeños recipientes cerámicos donde se guardarían
los colorantes.
Sala VI: La industria textil. Contiene testimonios de la industria textil,
tanto de vestido como la del esparto. En la vitrina 13 se conservan fragmentos
de lino, utilizado para la elaboración de túnicas y prendas
delicadas, lana para ropa de abrigo y mantas, esparto usado para cordeles,
cestería y calzado. Destaca una cuerda y una pleita de 15 cabos
de la tumba 200. En la vitrina 14 se pueden ver objetos utilizados en
la industria textil, procedentes de tumbas femeninas, (t. 29 y t. 270);
pesas de telar, agujas en bronce, cerámica y hueso, fusayolas ..etc.
Sala VII: El comercio y el transporte. Se presentan las rutas comerciales
y de transporte de la época. Una de las piezas más significativas
es un relieve procedente del encachado de la tumba 107 que representa
un carro iberico tirado por dos mulos. Se muestra una selección
de las cerámicas de importación documentadas en la necrópolis:
barniz negro, figuras rojas, gris ampuritana y campanienses.
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Sala VIII: 1. La mujer ibérica. 2. La escritura.
En el apartado dedicado a la mujer ibérica se muestra una pequeña
selección escultórica pétrea de la mujer ibérica.
La pieza más importante es la “Dama de El Cigarralejo”
realiza en piedra arenisca que representa a una mujer de alto rango sentada
en un trono y ataviada con doble túnica hasta los pies y envuelta
en un manto cuyos pliegues descienden desde los hombros hasta abajo. También
se muestran tres ajuares femeninos completos (vitrina 18): cuentas de
collar de pasta vítrea, anillos de bronce, agujas de bronce, punzones
de hueso, plaquitas de hueso talladas, una cajita de madera con su tapadera
para el tocador, además de unguentarios para perfumes y vasitos
de tocador.
En el apartado dedicado a la escritura se expone un plomo encontrado en
el ajuar de la tumba 21 de tipo femenino, escrito en parte en brustoferon
(de derecha a izquierda) y en parte de izquierda a derecha. Para el Dr.
Emeterio Cuadrado se trataría una tabulae definixionem, especie
de carta que algunos encargaban a los difuntos para se llevadas a los
dioses del “mas allá”.
También se muestran inscripciones sobre cerámicas griegas,
grafitos que pertenecen a la categoría de “inscripciones
mercantiles”.
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Sala IX: EL guerrero y su caballo. Esta sala contiene
una muy completa muestra de la Panoplia ibérica de El Cigarralejo,
del atuendo del guerrero y de sus complementos. Se exponen armas de carácter
defensivo: cascos, fabricado enteramente en metal (vitrina 20); escudo,
de los cueles se conserva sólo el umbo y las manillas (vitrina
19), y de carácter ofensivo: lanzas y jabalinas, cuchillos afalcatados
(vitrina 19).
El atuendo del guerrero lo completarían los adornos personales,
como fíbulas para sujetar la ropa, hebillas y broches de cinturón
y botones de diferentes formas y tamaños (vitrina 19).
En la vitrina 20 se exponen dos fragmentos escultóricos pertenecientes
a dos guerreros.
Finalmente se muestran los complementos del jinete. En la vitrina 20 encontramos
el bocado de un caballo, una frontalera y carrilleras.
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Sala X: La arquitectura funeraria. La última sala
de la exposición pretende ser un resumen de la necrópolis
de “El Cigarralejo” y del mundo ibérico en general.
En los paneles se enseña una muestra tipológica en sección,
planta y alzado de los encachados tumulares de los diferentes enterramientos.
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