En la Región de Murcia, el limón no es solo un ingrediente, sino que también es parte de nuestra seña de identidad. De esta manera, no es de extrañar que le echemos un "chorrico" de limón a muchos de nuestros platos: desde guisos tradicionales hasta mariscos, ensaladas, o incluso la cerveza.
El limón se consideraría un cítrico muy versátil, convirtiéndose en el protagonista indiscutible de la gastronomía murciana.
Más allá del famoso paparajote, elaborado con la propia hoja de limonero, hay una infinidad de recetas que aprovechan esta fruta tan nuestra y abundante. Acompáñanos a descubrir cómo transformarlos en interesantes platos.
Para comenzar, como bien dice el refrán: "Si la vida te da limones, haz limonada" o en su defecto, sorbete de limón, para amenizar los días calurosos que nos esperan estos próximos meses.
Sorbete de limón
Como ingredientes necesitarás:
- 4 limones grandes
- 200 gramos de azúcar
- 500 ml de agua
- 1 clara de huevo (esto le da una textura más cremosa)
- Ralladura de un limón (opcional, para intensificar el sabor)
Comienza elaborando un almíbar, calentando y removiendo 500 ml de agua con 200 gramos de azúcar hasta que se disuelva y déjalo enfriar. Mientras tanto, exprime el jugo de los limones.
Una vez que el almíbar esté frío, mézclalo bien con el jugo de limón. Si buscas una textura más cremosa, bate ligeramente una clara de huevo hasta que esté espumosa e incorpórala a la mezcla.
A continuación, vierte la mezcla en un recipiente apto para el congelador y congélala durante dos o tres horas. Es importante remover la mezcla cada 30-45 minutos con un tenedor, para evitar que se formen cristales grandes de hielo.
Una vez se consiga la consistencia deseada, estará listo para servir. Para dar un toque final, puedes decorar el sorbete con hojas de menta fresca.
Salmón al horno con soja, miel y limón
Los ingredientes de esta receta son:
- 4 filetes de salmón
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de miel
- 1 limón
Para esta receta, deberás combinar en un tazón pequeño tres cucharadas de salsa de soja, dos cucharadas de miel y el jugo de un limón. Mezcla bien estos ingredientes hasta que la miel se disuelva completamente.
Coloca los filetes de salmón en una bandeja y vierte el aliño, asegurándote de que todos los filetes estén bien cubiertos. Déjalo en el frigorífico durante al menos 30 minutos para que absorba el sabor.
Precalienta el horno a 200 grados y forra la bandeja con papel de aluminio o papel pergamino para facilitar la limpieza. Hornéalo durante 15-20 minutos, dependiendo del grosor de los filetes, hasta que esté bien cocido y se desmenuce fácilmente con un tenedor.
Mientras se termina de hacer el salmón, puedes reducir el resto del aliño en una cacerola pequeña a fuego medio hasta que espese ligeramente, creando una deliciosa salsa para servir.
Aliño para ensaladas
Con este aliño, cualquier ensalada se vuelve más irresistible. Es una variante de la mítica salsa citronette. Tan solo necesitarás:
- 3 cucharadas de jugo de limón
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de mostaza Dijon
- 1 diente de ajo picado (opcional)
- 1 cucharadita de miel
- Sal y pimienta al gusto
En un tazón pequeño, mezcla el jugo de limón con la mostaza Dijon y el ajo picado (en caso de estar utilizándolo). Agrega poco a poco el aceite de oliva virgen extra mientras bates la mezcla con un tenedor, para emulsionar el aliño.
Añade 1 cucharadita de miel y sigue mezclando hasta que esté bien combinado.
Prueba el aliño y ajusta la cantidad de sal y pimienta según tu gusto.
Una vez que esté listo, vierte el aliño sobre tu ensalada favorita y mezcla bien para asegurarte de que esté uniformemente cubierta.
Donuts cheesecake de limon
Esta última receta está dedicada a los más golosos. Su contraste de sabores los convierte en un postre muy especial y con el protagonismo del limón, se consigue un sabor muy fresco.
Para el donut necesitarás:
- 500 gramos de harina de fuerza
- 75 gramos de azúcar
- 50 gramos de mantequilla derretida
- 100 ml de agua
- 150 ml de leche
- 25 gramos de levadura fresca
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- Ralladura de un limón
Para el glaseado:
- 1 taza de azúcar glas
- 2 cucharadas de queso de untar
- 1 cucharada de jugo de limón fresco
- Ralladura de limón (opcional, para decorar)
Comienza precalentando el horno a 180ºC y engrasa un molde para donuts. En un bol grande mezcla la harina, el azúcar y la sal. Haz un hueco en el centro y agrega la mantequilla derretida, la leche tibia, la esencia de vainilla, el huevo ligeramente batido y la ralladura de limón. Incorpora la levadura y mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Transfiere la mezcla a una superficie con harina y amasa hasta que la masa esté elástica. Coloca la masa en el molde engrasado y déjalo reposar cubierto por un paño húmedo, durante aproximadamente 1 hora.
Una vez haya trascurrido el tiempo, vuelve a amasar ligeramente para desgasificarla. Corta la masa en forma de donuts y colócalos en una bandeja. Vuelve a cubrirlos con un paño húmedo y deja reposar hasta que haya vuelto a aumentar su tamaño.
A continuación, calienta aceite en una sartén a fuego medio-alto y fríe los donuts en lotes durante aproximadamente 1-2 minutos por cada lado. Coloca los donuts fritos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Deja enfriar completamente.
Por último, prepara la cobertura: ¡es hora de decorar! Una vez que los donuts estén fríos, puedes decorarlos al gusto con glaseado, azúcar glas, chocolate derretido, o cualquier otra cobertura que prefieras.
En un tazón pequeño, agrega el queso de untar, el azúcar glas y el jugo de limón y mézclalo con una batidora hasta obtener una mezcla cremosa. Asegúrate de que no queden grumos y que el glaseado tenga una consistencia uniforme.
Una vez que los donuts estén completamente fríos, sumérgelos en el glaseado de cheesecake de limón, asegurándote de cubrirlos uniformemente. Si lo deseas, decora los donuts con ralladura de limón.